Esta intervención nos parece que no aporta nada a los hechos relatados, en todo caso se podría deducir que pudo estar el sábado implicada en la paliza y que no sufrió daños. También señala que no ha recibido ninguna notificación de denuncia hacia su cliente, lo cual tampoco descarta que se vaya a producir.
Por otra parte, a preguntas de esa cadena televisiva, la policía ni confirma ni desmiente que Lucía estuviera en ese lugar pero no descarta que puede haber detenciones...no sabemos para cuándo...
Según nuestras fuentes, algunas víctimas de la agresión comunicaron a la policía el mismo sábado las identidades de lxs agresorxs, identíficandolxs tanto en fotografías obtenidas de las redes sociales como del mismo archivo policial.
Este hecho nos indica que buena parte de estxs neonazis son conocidxs por otras agresiones que fueron denunciadas. No obstante nos consta que muchas otras palizas y amenazas no son denunciadas por miedo al acoso que sufren las mismas víctimas por esos grupos antes de que vayan a la policía e incluso después, para que vean lo caro que sale ponerles denuncias (es lo mismo que también ocurre con la violencia machista, agresores intimidatorios). Una persona víctima de la violencia neonazi nos relata que estuvo en esa situación insoportable unos dos años desde que puso la denuncia hasta que se celebró el juicio, en el que por suerte, le dieron la razón, pero aún a día de hoy no sabe si valió la pena tanto sufrimiento.
A ese bar, próximo al estadio de fútbol del Real Murcia (en el que en más de una ocasión cuando hay partido se reúnen miembros de la organización neonazi Lo Nuestro, vinculada al Hogar Social Madrid y a los Ultras Murcia) donde estaba comiendo la familia agredida el día de los hechos, según relatan testigos presenciales, comenzaron a llegar personas con estética típica de estos grupos y algo se presentía ya por su actitud hacia la familia a la que no paraban de hacer fotos. Parece ser que habían reconocido en la mesa familiar a un chico y a una chica vinculados a los colectivos alternativos y decidieron darles un escarmiento. Poco a poco fueron llegando más ultras.
La familia, consciente de la tensión que se estaba produciendo, también hicieron alguna foto y llamaron a un taxi para abandonar el lugar, pero fue precisamente cuando llegó el taxi y se levantaron para irse cuando el grupo se abalanzó a pegarles. Al dar por concluida la agresión, los agresores abandonaron rápidamente el lugar, unos corriendo y otros en coche y en moto.
Estamos a la espera de que la investigación policial resuelva algo sobre este caso, que quizá tenga más profundidad y esté tratando de llegar más más lejos en su estudio y resolución que el reciente caso en el que al día siguiente de la agresión, sufrida en esta ocasión por Lucía de la Calzada, La Intocable, ya estaba detenido su presunto agresor y aún en la actualidad permanece en prisión preventiva desde entonces.
Solo exponer la preocupación de buena parte de la sociedad murciana pues, no solo la Coordinadora Anti Represión Región de Murcia (ARM) denuncia esta situación sino que "el Informe Raxen del Movimiento Contra la Intolerancia apunta a un auge exponencial de la violencia ultra en esta comunidad desde 2010, con más de 200 agresiones anuales".
Ninguna agresión sin respuesta.
Si nos tocan a un@ nos tocan a tod@s
El vídeo presentado ha sido editado por "toma la tele Murcia"
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| Concentración en Murcia del 5 de marzo de 2016 contra la violencia neonazi |
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